¿Cuáles Son Tus Principales Defectos?
Una de las técnicas más comunes que utilizan los entrevistadores a la hora de ponerse cara a cara con un candidato al puesto, es pedirle que mencione tres virtudes y tres defectos que, en su consideración, lo definan como trabajador. Este suele ser sin duda uno de los momentos cruciales para los empleados, que no saben bien que se espera que contesten en situaciones de este tipo.
Aunque lo veas difícil de hacer, la recomendación que sugieren los especialistas es ser siempre sinceros, ya que es éste punto realmente el que está evaluando el entrevistador, siempre y cuando claro no se trata de una problemática que afecta realmente el empleo. Intenta imprimir un tono positivo a esta respuesta, destacando defectos reales que tengas pero que a su vez puedan ser positivos para el puesto de trabajo, tales como: “ser excesivamente puntual” o “exigirse demasiado”.
Incluso, si crees que pueden llegar a hacerte preguntas de este tipo, lo mejor que puedes hacer es pensar previamente de que manera tus defectos pueden adaptarse a las necesidades de la empresa, para volverse de este modo provechosos a sus fines. Por ejemplo, si piensas que eres demasiado detallista, cualquier empresa de oficinas podría entender que te preocuparás de que el trabajo esté bien terminado.
Puedes mencionar también características que no representen algo que vayan a definir tu puesto de trabajo, por ejemplo, que eres «introvertido o extrovertido», o también realizar alguna broma (si tienes habilidad para hacerlas con naturalidad), como que te “cuesta levantarte de la cama”, siempre en tono jocoso.
Lo importante en cualquier caso es que ¡no mientas!