La Entrevista de Trabajo Amigable
Al igual que ocurre con la técnica de la entrevista relajada, en la entrevista amigable se tiende a un mismo acercamiento con un similar objetivo: sacar información al candidato.
La única diferencia existente entre la entrevista relajada y la amigable es el lugar donde se realiza. Si bien en la entrevista relajada se busca precisamente eso, un lugar cómodo, confortable y relajado para llevar a cabo la conversación de la entrevista, en el caso de la entrevista amigable se puede llevar a cabo en una fría y rígida oficina o despacho.
Ahora bien, en cuanto a la actitud del entrevistador no diferirá demasiado, pues se mostrará cercano hasta el punto de bromear con usted desde el primer momento de la entrevista. Este tipo de entrevistas tiene como principal objetiva hacer sentir cómodo al candidato hasta el punto que caiga en el juego del entrevistador y poco a poco vaya soltando más información de la necesaria.
Lo ideal en este tipo de entrevistas es mantener el ambiente cordial pero no dejarse llevar demasiado por la anormal cercanía del entrevistador. Hay que intentar guardar las formas sin caer en la antipatía ni mostrarse demasiado serio.
La simpatía del entrevistador puede hacerle caer en su juego, derrochando tanta amabilidad y cercanía es fácil irse de la lengua más de lo necesario, por eso los recomendable es mantener la distancia y hablar lo preciso, sólo de esa manera podremos controlar la conversación.